viernes, 2 de octubre de 2009

El futuro lo es todo


Futuro: esa palabra le gustaba. Mas alla: le atraía como nada. Fantasía: era la más bella. La ciencia - ficción, la anticipación y toda suerte de narraciones y filmes de ese tipo eran lo mas sugestivo y apasionante para Arévalo.

El día en que salia de una película fantástica con un libro de ciencia-ficción en su poder, Arévalo fue arrollado por un auto que venia a una velocidad tan alta que no fue necesarioi darele por muerto oficialmente, y mucho menos darle sepultura, pues al no poder constatar ningún tipo de manchas de sangre o signos del infortunado atropello en el auto, no se supo nunca si Arévalo realmente habia existido.

Grabiel Jiménez Eman
·La Gran Jaqueca·