lunes, 8 de septiembre de 2008

como un pedazo de hielo,hasta desaparecer.


De cómo la muerte murió en mi cama.


Un día
la muerte
tocó en mi puerta
y me preguntó
<< Quién soy >>
yo le respondí
<< No sé >>
Acto seguido
cayó al suelo
gritando
y como presa
de un ataque
de histeria.
Llamé a mi médico
de cabecera
y le referí
lo sucedido.
Él me recomendó
que la hiciese
reposar
a ver si se salvaba.
Todo fue inútil,
se fue consumiendo
en mi cama,
como un pedazo de hielo,
hasta desaparecer
completamente.


(la sanguijolera de los pies de oro).Pedro Parayma

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