viernes, 4 de diciembre de 2009

costos

costos

Horacio


entendí que los granos de arena no se preocupan
porque los arrastren las olas,
solo viven, se doran al sol,
se baña en el mar,
retosan en la sal,
y crean cosas inmensamente bellas.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Nosotros no - Jose B. Adolph

Nosotros no

José B. Adolph


Aquella tarde, cuando tintinearon las campanillas de los teletipos y fue repartida la noticia como un milagro, los hombres de todas las latitudes se confundieron en un solo grito de triunfo. Tal como había sido predicho doscientos años antes, finalmente el hombre había conquistado la inmortalidad en 2168.

Todos los altavoces del mundo, todos los trasmisores de imágenes, todos los boletines, destacaron esta gran revolución biológica. También yo me alegré, naturalmente, en un primer instante.

¡Cuánto habíamos esperado este día!

Una sola inyección, de diez centímetros cúbicos, era todo lo que hacía falta para no morir jamás. Una sola inyección, aplicada cada cien años, garantizaba que ningún cuerpo humano se descompondría nunca. Desde ese día sólo un accidente podría acabar con una vida humana. Adios a la enfermedad, a la senectud, a la muerte por desfallecimiento orgánico.

Una sola inyección, cada cien años.

Hasta que vino la segunda noticia, complementaria de la primera. La inyección sólo surtiría efecto entre los menores de veinte años. Ningún ser humano que hubiera traspasado la edad del crecimiento podría detener su descomposición interna a tiempo. Sólo los jóvenes serían inmortales. El gobierno federal mundial se aprestaba ya a organizar el envío, reparto y aplicación de las dosis a todos los niños y adolescentes de la tierra. Los compartimientos de medicina de los cohetes llevarían a las ampolletas a las más lejanas colonias terrestres del espacio.

Todos serían inmortales.

Menos nosotros, los mayores, los adultos, los formados, en cuyo organismo la semilla de la muerte estaba ya definitivamente implantada.

Todos los muchachos sobrevivirían para siempre. Serían inmortales, y de hecho, animales de otra especie. Ya no seres humanos: su sicología, su visión, su perspectiva, eran radicalmente diferentes a las nuestras.

Todos serían inmortales. Dueños del universo por siempre jamás. Libres. Fecundos. Dioses.

Nosotros no. Nosotros, los hombres y mujeres de más de veinte años, somos la última generación mortal. Eramos la despedida, el adiós, el pañuelo de huesos y sangre que ondeaba por última vez, sobre la faz de la tierra.

Nosotros no. Marginados de pronto, como los últimos abuelos, de pronto nos habíamos convertido en habitantes de un asilo para ancianos, confusos conejos asustados entre una raza de titanes. Estos jóvenes, súbitamente, comenzaban a ser nuestros verdugos sin proponérselo. Ya no éramos sus padres. Desde ese día, éramos otra cosa; una cosa repulsiva y enferma, ilógica y monstruosa; éramos Los Que Morirían. Aquellos Que Esperaban la Muerte. Ellos derramarían lágrimas, ocultando su desprecio, mezclándolo con su alegría. Con esa alegría ingenua con la cual expresaban su certeza de que ahora, ahora sí todo tendría que ir bien.

Nosotros solo esperábamos. Los veríamos crecer, hacerse hermosos, continuar jóvenes y prepararse para la segunda inyección... una ceremonia -que nosotros ya no veríamos- cuyo carácter religioso se haría evidente. Ellos no se encontrarían jamás con Dios. El último cargamento de almas rumbo al más allá, era el nuestro.

¡Ahora cuánto nos costaría dejar la tierra! ¡Cómo nos iría carcomiendo una dolorosa envidia! ¡Cuántas ganas de asesinar nos llenarían el alma, desde hoy y hasta el día de nuestra muerte!

Hasta ayer. Cuando el primer chico de quince años, con su inyección en el organismo, escogió suicidarse. Cuando llegó esa noticia, nosotros, los mortales, comenzamos recién a amar y comprender a los inmortales.

Porque ellos son unos pobres renacuajos condenados a prisión perpetua en el verdoso estanque de la vida. Perpetua. Eterna. Y empezamos a sospechar que dentro de 99 años, el día de la segunda inyección, la policía saldrá a buscar a miles de inmortales para imponérsela.

Y la tercera inyección, y la cuarta, y el quinto siglo, y el sexto; cada vez menos voluntarios, cada vez más niños eternos que imploran la evasión, el final, el rescate. Será horrenda la cacería. Serán perpetuos miserables.

Nosotros no.


***


José B. Adolph.
Hasta que la muerte
Moncloa- Campodónico
Editores asociados
Lima, Perú
1ra Edición, agosto de 1971

jueves, 15 de octubre de 2009

cuerda - Horacio


cuerda - Horacio

el mundo se detuvo por 5 min
me pregunte que significaba una cuerda colgando de una viga
desolacion pense
segui mirando la cuerda
y pense en el cuervo de poe
porque eso era lo que era
una manifestacion de la oscuridad del dia
que gritaba en contra de las horas muerte muerte
busque en cada gaveta de esa sala
no encontre sino fosforos
vacie alcochol en el suelo
y sin pensar mucho lance unos cuantos fosforos
asi arderia
ese inconsciente morbido
que recordaba su muerte bruta!

domingo, 11 de octubre de 2009

video Forget Her by Jeff Buckley

Forget her - Jeff Buckley




Forget her By Jeff Buckley

No se como describir este post, lo unico que se es que escuche esta cancion y senti que un bus me golpeaba, que no podia sino sentir lo mismo que este chamo, que con la guitarra y su voz me partian el alma, sentir que un amor por el que has dado todo muere solo porque ella no pensaba lo mismo que tu es fuerte y quizas mas comun de lo que pensamos, lo cierto es que desde que escuche esta cancion no he parado de oirla, excelente cantante este chamo Buckley, con una voz prodigiosa, impresionante, que tuvo una vida corta, muy corta para mi gusto; con solo un cd en vida, murio el dia antes de comenzar la produccion del segundo, ahogado en un rio en Menphis, USA a los 30 años de edad, desde que lei su bio y supe que nunca mas volveria a escuchar esa voz en nuevo material me debasto, me dejo casi en depresion, solo les dejo con esta cancion que es excelente, debo mencionar que la cancion mas conocida de este cantante es un cover del Halellujah de Cohen, que buckley magistralmente da una vitalidad y fuerza que no se encuentra en la version original.
Forget Her
Jeff Buckley


while the city's busy sleeping
Mientras la ciudad está ocupada durmiendo
all the noise has died away

todos los ruidos se han desvanecidos
i walk the streets to stop my weeping

camino por las calles para parar mi llanto
‘cause she'll never change her ways

porque ella nunca cambiara sus maneras

don't fool yourself

No te engañes a ti mismo
she was heartache from the moment that you met her

ella era despecho desde el momento que la conociste
my heart is frozen still

mi corazon está congelado aún
as i try to find the will to forget her somehow

por mas que trato de encontrar la voluntad para olvidarla de alguna forma
she's somewhere out there now

ella está en algún lugar allá afuera

her love is a rose pale and dying
su amor es una rosa palida y moribunda
dropping her petals in land unknown
soltando sus petalos en tierra desconocida
all full of wine the world before her
todo lleno de vino el mundo bajo ella
but sober with no place to go
pero sobrio sin ningun lugar para ir

don't fool yourself
no te engañes a ti mismo
she was heartache from the moment that you met her
ella era despecho desde el momento en que la conociste
my heart is frozen still
mi corazón está congelado aún
as i try to find the will to forget her somehow
por mas que trato de encontrar la voluntad para olvidarla de alguna manera
i think i've forgotten her now
creo que la he olvidado ahora
and my tears are falling down as i try to forget
y mis lagrimas caen a medida que trato olvidarla
her love was a joke from the day that we met
su amor fue un chiste desde el dia que nos conocimos
all of the words, all of them, man
todo de las palabras, todo de ellas, hombre
all of my pain when i think back to when
todo mi dolor cuando pienso en el pasado
remember her hair as it shone in the sun
recuerdo su cabello como brillaba en el sol
the smell of the bed when i knew what she'd done
el olor de la cama cuando supe lo que ella habia hecho
tell yourself over and over you wont ever need her again
decirte a ti mismo una y otra vez que no la necesitaras otra vez

But don't fool yourself
pero no te engañes a ti mismo
she was heartache from the moment that you met her
ella era despecho desde el momento en que la conociste
and my heart is frozen still
y mi corazon está congelado aún
as i try to find the will to forget her somehow
por mas que trato de encontrar la voluntad para olvidarla de alguna manera
she's somewhere out there now
ella está en algún lugar allá afuera




(out there now
allá afuera ahora
i don't have a place)
no tengo lugar apra ir


viernes, 2 de octubre de 2009

El futuro lo es todo


Futuro: esa palabra le gustaba. Mas alla: le atraía como nada. Fantasía: era la más bella. La ciencia - ficción, la anticipación y toda suerte de narraciones y filmes de ese tipo eran lo mas sugestivo y apasionante para Arévalo.

El día en que salia de una película fantástica con un libro de ciencia-ficción en su poder, Arévalo fue arrollado por un auto que venia a una velocidad tan alta que no fue necesarioi darele por muerto oficialmente, y mucho menos darle sepultura, pues al no poder constatar ningún tipo de manchas de sangre o signos del infortunado atropello en el auto, no se supo nunca si Arévalo realmente habia existido.

Grabiel Jiménez Eman
·La Gran Jaqueca·

miércoles, 9 de septiembre de 2009

a captain my captain

O captain my captain

Walt Whitman

O Captain my Captain! our fearful trip is done,
The ship has weathered every rack, the prize we sought is won,
The port is near, the bells I hear, the people all exulting,
While follow eyes the steady keel, the vessel grim and daring;
But O heart! heart! heart!
O the bleeding drops of red,
Where on the deck my Captain lies,
Fallen cold and dead.

O Captain! my Captain! rise up and hear the bells;
Rise up--for you the flag is flung for you the bugle trills,
For you bouquets and ribboned wreaths for you the shores a-crowding,
For you they call, the swaying mass, their eager faces turning;
Here Captain! dear father!
This arm beneath your head!
It is some dream that on the deck,
You've fallen cold and dead.

My Captain does not answer, his lips are pale and still;
My father does not feel my arm, he has no pulse nor will;
The ship is anchored safe and sound, its voyage closed and done;
From fearful trip the victor ship comes in with object won;
Exult O shores, and ring O bells!
But I, with mournful tread,
Walk the deck my Captain lies,
Fallen cold and dead.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Gracias a la vida por Mercedes Sosa

es una cancion que muchas veces en mi vida la habia escuchado y me parecia demasiado agraciada, ahroa que he leido la biografia de su escritora Violeta Parra, hermana del antipoeta Nicanor Parra, una biografia tan rica, donde se muestra lo mucho que amaba a la gente y las costumbre de su pais.


lunes, 18 de mayo de 2009

Te quiero


Te quiero

Tus manos son mi caricia,
mis acordes cotidianos;
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.


Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice, y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.


Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada;
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.


Tu boca que es tuya y mía,
Tu boca no se equivoca;
te quiero por que tu boca
sabe gritar rebeldía.


Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.


Y por tu rostro sincero.
Y tu paso vagabundo.
Y tu llanto por el mundo.


Porque sos pueblo te quiero.
Y porque amor no es aurora,
ni cándida moraleja,
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.


Te quiero en mi paraíso;
es decir, que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso


Si te quiero es por que sos
mi amor, mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

N o te salves


NO TE SALVES .

No te quedes inmóvil al borde del camino

no congeles el júbilo

no quieras con desgana

no te salves ahora ni nunca.


. No te salves
no te llenes de calma

no reserves del mundo

sólo un rincón tranquilo

no dejes caer lo párpados

pesados como juicios

no te quedes sin labios

no te duermas sin sueño

no te pienses sin sangre

no te juzgues sin tiempo.


.Pero si
pese a todo

no puedes evitarlo

y congelas el jubilo

y quieres con desgana

y te salvas ahora

y te llenas de calma

y reservas del mundo

sólo un rincón tranquilo

y dejas caer los párpados

pesados como juicios

y te secas sin labios

y te duermes sin sueño

y te piensas sin sangre

y te juzgas sin tiempo

y te quedas inmóvil

al borde del camino

y te salvas
entonces

no te quedes conmigo

CORAZÓN CORAZA


Porque te tengo y no

porque te pienso

porque la noche está de ojos abiertos

porque la noche pasa y digo amor

porque has venido a recoger tu imagen

y eres mejor que todas tus imágenes

porque eres linda desde el pie hasta el alma

porque eres buena desde el alma a mí

porque te escondes dulce en el orgullo

pequeña y dulce corazón coraza

porque eres mía

porque no eres mía

porque te miro y muero

y peor que muero

si no te miro amor si no te miro


porque tú siempre existes dondequiera

pero existes mejor donde te quiero

porque tu boca es sangre y tienes frío

tengo que amarte amor tengo que amarte

aunque esta herida duela como dos aunque

te busque y no te encuentre

y aunque

la noche pase y yo te tenga

y no.

domingo, 17 de mayo de 2009

Sobre los días y las palabras se hace tarde

1
No estás en este instante en que llamo , y vuelvo sobre mí sobre mi sangre
y apenas hace ya no sé cuantas noches te busco
y tu no llegas no rescatas el nombre y se hace tarde.
sobre los dias y sobre las palabras se hace tarde.
2

Fue hacia el atardecer, hacia la noche, y la tristeza
y recogias lloviznas, eso es,tú recogías lloviznas y te ibas
y en el pueblo se supo que te llamabas pájaro
llovizna y soledad se supo que te llamabas en pueblo.
3

Yo amo de ti lo absurdo
lo imposible
lo que está mas allá de todo lo borrable.
4

Era tu nombre,
la cercanía distante de tus manos
y yo no estaba en ti para decirte del amor y de las sombras
que a diario se repiten.

victor Salazar (Y ese tropel de luces)

La gruesa metafísica del amor y sus preguntas


En un beso la vida


Nadie les pedirá una respuesta a las mujeres de mi ciudad

ella no saben responder fuera del amor

sólo después de largo rato los ojos se desploman

y estamos en mitad del sueño

sosteniendo viejas palabras de familia

el lenguaje oculto

la gruesa metafísica del amor y sus preguntas.


Es necesario ir armado de paciencia

tener la delicadeza a flor de piel

como si si verdaderamente fuésemos un río.


A que agregar tanto

si sus labios describen una llama

y vienen alumbrando el camino entre la tempestad con una lampara

viernes, 17 de abril de 2009

EL CANTAR DE LOS CANTARES

Primer canto

La hermosura de la Amada1:

5 Soy morena, pero hermosa, hijas de Jerusalén, como los campamentos de Quedar, como las carpas de Salmá.
1:6 No se fijen en mi tez morena: he sido tostada por el sol. Los hijos de mi madre se irritaron contra mí, me pusieron a cuidar las viñas, ¡y a mi propia viña no la pude cuidar!
Ansiosa interpelación al Amado ausente1:
7 Dime, amado de mi alma, dónde llevas a pastar el rebaño, dónde lo haces descansar al mediodía, para que yo no ande vagando junto a los rebaños de tus compañeros. Respuesta de los pastores

Coro1:

8 Si tú no lo sabes, ¡la más bella de las mujeres! sigue las huellas del rebaño y lleva a pastar tus cabritos junto a las cabañas de los pastores.
Elogio de la Amada
El Amado
1:9 Yo te comparo, amada mía,a una yegua uncida al carro del Faraón.
1:10 ¡Qué hermosas son tus mejillas entre los aros y tu cuello entre los collares!
1:11 Te haremos pendientes de oro, con incrustaciones de plata.
Elogio del Amado
La Amada1:
12 Mientras el rey está en su diván, mi nardo exhala su perfume.
1:13 Mi amado es para mí una bolsita de mirra que descansa entre mis pechos.
1:14 Mi amado es para mí un racimo de alheña en las viñas de Engadí.

Canto segundo

La Amada2:8

¡La voz de mi amado! Ahí viene, saltando por las montañas, brincando por las colinas.
2:9 Mi amado es como una gacela, como un ciervo joven. Ahí está: se detiene detrás de nuestro muro; mira por la ventana, espía por el enrejado.
2:10 Habla mi amado, y me dice: "¡Levántate, amada mía, y ven, hermosa mía!
2:11 Porque ya pasó el invierno, cesaron y se fueron las lluvias.
2:12 Aparecieron las flores sobre la tierra, llegó el tiempo de las canciones, y se oye en nuestra tierra el arrullo de la tórtola.
2:13 La higuera dio sus primeros frutos y las viñas en flor exhalan su perfume. ¡Levántate, amada mía, y ven, hermosa mía!
2:14 Paloma mía, que anidas en las grietas de las rocas, en lugares escarpados, muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz; porque tu voz es suave y es hermoso tu semblante".

jueves, 19 de marzo de 2009

Mientras tu ausencia sea el ejercicio de templaza en mi fe


Encontré un beso olvidado en medio de la nada. Al centro de todo. Un beso a ras de suelo. Tirado Caído... Un beso que mira zapatos con ojos abiertos sorprendidos de no encontrar mi boca. Un beso que se agarra a mi anteojo y mira mis labios suplicante desesperado.
(Abrí el estante de la cocina y encontré tu beso colgando del asa de la taza... Te he dicho tantas veces que sólo dejes besos bajo la almohada...!.Y fue al momento de esparcir el desodorante, ahí estaban tus besos asidos a mi pecho que me hacían cosquillas. Hoy fuiste la alegría de mi pie izquierdo. ¡Cómo se reían mis dedos haciéndose lugar en el zapato! Todo habría calzado bien, ¡pero ese beso travieso se fue pantorrilla arriba! Me iba pensando que uno de estos días me quedaría en casa para descubrir todos tus escondites. Entonces, abrí la puerta de calle... ¡y un montón de besos, jugando a ser niños, me cayeron encima! Besos de pájaros que siempre cantan. Besos de libélulas siempre Iluminando. Besos de gallo siempre de madrugadas. Besos de sábanas marcados en la ausencia... Besos de lágrimas en pétalos dolorosos...Bordados. Miro por la celosía. Llueve... y me iré desnudo esta mañana para no perder ninguno de los besos que encerraste en cada gota de agua.




Llueve...me despertó el árbol cargado de gotas que quería entrar por mi ventana. En cada una de ellas encontré tus besos. El ruido de la lluvia machaca en mis oídos... el rayo que brotó en sol esta mañana... esta tormenta sorpresiva... Los besos que se escurren por todos los rincones. Y estoy aquí... al centro de esta lluvia inesperada... húmeda para tus ansias... con un sol en cada mano. Buen día
amor, aunque no me escuches... Ya tomé los besos de la almohada.
Siempre me dejas besos escondidos por la casa...Son de todos los sabores, de todos los colores, de todas las formas y clases. Aunque a veces me desbesas solo recuerdo y guardo los besos que me diste.

Tengo besos de corales, de estrellas, de desiertos...de todos los climas, de todos los paisajes. Tengo besos de tus manos esparcidos en el cuerpo. Besos de tu amor tapizándome el alma. Nunca me termino de ir si me dejas besos escondidos por la casa. (Por eso a veces me ven tan cabizbajo...). Es que juegan alas escondidas, los busco, los encuentro, los guardo en mi corazón o los escondo en mi alma. Abrí el estante del día y se derramaron tus besos sobre mí ¡como semillas gozosas de ser cultivadas!
Yo no sé de pája: ok
Al momento de morder la manzana la boca se me lleno de tus besos. ¡Y comprendí de pronto toda la historia sagrada!!! Y eso que no soy católico.
Por la mañana me crecen ramas desde la garganta y el frondoso follaje se asoma y cae desde mis labios... presintiendo el trino, esperando el vuelo de tus besos por la casa. Con un vaso de agua me trago tus besos necesito ingerirlos para respirar y vivir.
Me bebo tu beso de agua y tiene sabor a anémonas blancas como un corazón de mañanas, de tardes gitanas... Shiiitsss....silencio....estoy pensando cómo devorar, pétalo a pétalo, una flor blanca, para darte besos de primavera en primavera besos que me entrego un mago de estrellas y desiertos. Besos de hierba buena. Besos de sauces y ciruelas. Besos de pinos silvestres. De estrellas. De gnomos. De hadas. De cuentos... mil lenguas de vino en mi boca arden, embriagan, se rozan.... Cabalgo tu poesía con ritmo de tormenta y arpegio de olas, naufrago en el mar de besos que esparces en mi vida.





Consulte a un farmacéutico para aprender a sostener en la memoria bucal los labios apenas heridos, apenas rozados, apenas soñados pero no supo que recetarme.
Visite una curandera y usé según instrucciones ungüento de anémonas blancas diluida en poesía en porción de cien por mil por labio, para enamorarte pero la bruja me estafo y no funciono. Seguí mi peregrinar hasta que comencé a sentir el momento de los besos largos Infinitos y alados, transportados por el aire, llegando a mi vida.
En esta mañana tus besos corren por la casa que conoces, que caminas, que transitas. Y esta mañana el desorden de la casa se acomodo con la dulzura de tus besos
Schiiitttsss, por favor... fue noche de juegos y ahora, cansados, tus besos duermen sobre mi piel. Schiiitttsss , por favor... no los despierten.
Mientras la gravedad de los ojos con que me miras aplaste mis actos y razones. Mientras la combustión de tu fuego termine incinerando cualquier otro sentimiento que no sea el de amarte. Mientras el cordón umbilical amarre fuertemente tu alma con la mía. Mientras las entrañas agoreras sean nidos donde habitan las mariposas que revierten tu vuelo en terciopelo. Mientras tu rostro sea el perfil de miles de caricias. Mientras tu aire sea el fuelle que alimenta a mis besos. Mientras tu sexo sea el puntal donde me apoyo- mientras tus manos sean el paréntesis donde me incluyes. Mientras tus letras sean punta de diamante donde tallas nuestros nombres en la cadencia de tus besos. Mientras tu ternura sea el compendio de mis penas. Mientras tu totalidad sea la completad que necesito. Mientras tus letras sean punta de diamante donde tallas nuestros nombres en la cadencia de tus besos. Mientras tu ternura sea el compendio de mis penas. Mientras tu totalidad sea la completad que necesito. Mientras tu ausencia sea el ejercicio de mi templanza en mi fe. Mientras tu existencia sea la razón de mí ser te diré que te amo con toda mi alma.

domingo, 8 de marzo de 2009


TERESA DE LA PARRA
IFIGENIA: DIARIO DE UN SEÑORITA QUE ESCRIBÍA PORQUE SE FASTIDIABA



Escritora venezolana de principios del siglo XX, sólida presencia femenina en las letras criollas. Autora de “Ifigenia: Diario de una señorita que escribía porque se fastidiaba”, “Memorias de Mamá Blanca” y otras obras de menor extensión. De su puño queda un completo epistolario y el diario de sus últimos años de vida, profundamente afectados por la enfermedad que la arrastró a la muerte a la edad de 46 años.

La autora mezcla en esta controversial novela tres elementos que la inmortalizaron: una dura crítica social hacia la situación de las mujeres de su época, el talento para retratar sólidos personajes de una psicología profunda, y un lenguaje refinado, expresivo.


“Todo ello, aderezado con el límite sutil de la ficción y la realidad de su internado en Europa y su posterior llegada a una Caracas aún colonial, desembocan en el premio de la Casa Editora Ibero-Franco-Americana de París (1924), la publicación en francés de Ifigenia dos años más tarde, y una ola de críticas favorables y adversas en cuanto a su obra. Escritora venezolana de principios del siglo XX, sólida presencia femenina en las letras criollas. Autora de “Ifigenia: Diario de una señorita que escribía porque se fastidiaba”, “Memorias de Mamá Blanca” y otras obras de menor extensión. De su puño queda un completo epistolario y el diario de sus últimos años de vida, profundamente afectados por la enfermedad que la arrastró a la muerte a la edad de 46 años.

La autora mezcla en esta controversial novela tres elementos que la inmortalizaron: una dura crítica social hacia la situación de las mujeres de su época, el talento para retratar sólidos personajes de una psicología profunda, y un lenguaje refinado, expresivo.


“Todo ello, aderezado con el límite sutil de la ficción y la realidad de su internado en Europa y su posterior llegada a una Caracas aún colonial, desembocan en el premio de la Casa Editora Ibero-Franco-Americana de París (1924), la publicación en francés de Ifigenia dos años más tarde, y una ola de críticas favorables y adversas en cuanto a su obra.



Fragmentos
Pues yo por el contrario, no me escandalizo de nada, porque tengo un alma profundamente “naturista” y adoro con ella la verdad sencilla de las cosas. (...) Yo creo, por ejemplo, con entera certeza, que el pudor es el único responsable de que exista el impudor (...) Y si no dime: ¿se visten las azucenas, tía Clara? ¿se visten? ¿Se visten las palomas? Y ya ves cómo sin vestirse predican la pureza y son el símbolo de la castidad. El vestido es la causa del impudor. Si las palomas se vistieran, nos escandalizaríamos al verlas volar, porque levantarían probablemente su vestido con el movimiento de las alas, y esto desde abajo haría un efecto muy indecente. Pero como nunca se visten, son siempre igualmente pudorosas, es decir, que han tenido el talento de hacer puro el impudor, y ese talento lo poseen ellas sencillamente, porque hasta sus oídos no han llegado rumores todavía de que exista la moral. Si nosotros hiciéramos también como las palomas y como las azucenas, seríamos tan puros como ellas. El origen lógico del vestido, su objeto práctico, es preservarnos del frío o bien cubrir y disimular la inarmonía de líneas” ...
Todo ello, aderezado con el límite sutil de la ficción y la realidad de su internado en Europa y su posterior llegada a una Caracas aún colonial, desembocan en el premio de la Casa Editora Ibero-Franco-Americana de París (1924), la publicación en francés de Ifigenia dos años más tarde, y una ola de críticas favorables y adversas en cuanto a su obra.
* * *
... “me afligía muchísimo más todavía el pensar que yo había trabajado sin tregua leyendo y estudiando, a fin de instruirme, y adquirir así un nuevo adorno o atractivo, el cual en lugar de ser tal adorno o atractivo, resultaba de repente, según acababa de declarar rotundamente Leal, una condición desventajosa, feísima y chocante en una mujer: ‘¡la mujer bachillera!’
(...)
y ahora, para poder gustar a Leal: ¿cómo limpiar mi cabeza de esta barahúnda de lecturas acumuladas en más de dos años, las cuales, a modo de informe nebulosa, flotarán eternamente en ella?
(...)
me di a considerar que al fin de cuentas, la ignorancia era muchísimo más liberal que la sabiduría, puesto que de un ignorante se puede hacer un sabio, mientras que de un sabio no puede hacerse jamás un ignorante. Entonces, sentí durante un minuto la nostalgia de las cosas irremisiblemente perdidas" ...

jueves, 26 de febrero de 2009

hoy siento ganas de llorar...

hoy siento ganas de llorar, o de quemar una estrella,
ver como arde, perderme en su fulgor;
que el barro hoy no me alcanza,
el piano camina sobre arena
y el mar baña incontables caminos de piedra.
hoy siento ganas de llorar, porque morí en una pira,
las sombras crecen en los arboles
e invento desde el trino del relámpago
un rayo de luz infinito
que nace en el océano y muere en la lluvia.
hoy tengo ganas de llorar, solo cenizas del mundo
desgastan mis recuerdos extinguidos,
comunión de gusanos profanando el olvido,
es ahora la calma muda,
cae como neblina.
vertigo de vela.
barro de las cenizas.

polvo, polvo, polvo
al final solo polvo

lunes, 23 de febrero de 2009

micro festival de la voz unica 2006

Rcuerdo de nuestra universidad !!

Yo soy como aquel hombre (Ramón Palomares, Venezuela)


Memoria del Festival Internacional de Poesía de Medellín. Ramón Palomares nació en Escuque, Venezuela, El 7 de mayo de 1935. Uno de las grandes poetas actuales en lengua castellana. Maestro y espec...
Memoria del Festival Internacional de Poesía de Medellín. Ramón Palomares nació en Escuque, Venezuela, El 7 de mayo de 1935. Uno de las grandes poetas actuales en lengua castellana. Maestro y especialista en lenguas clásicas. Personaje central del grupo Sardio, y de El techo de la ballena, expresión de la vanguardia poética en su país. Libros de poemas: El reino, 1958; Paisano, 1964; Honras fúnebres, 1965; Santiago de León de Caracas, 1967; El vientecito suave del amanecer con los primeros aromas, 1969; Adiós Escuque (Poemas 1968-1974); Elegía 1830, 1980; El viento y la piedra, 1984; Mérida, elogio de sus ríos, 1985; Poesía (Antología), 1985; Alegres provincias, 1988; Lobos y halcones, 1997. Más recientemente Casa de las Américas editó su antología En el reino de Escuque, 2006. Ha obtenido diversos reconocimientos, entre ellos, el Premio Nacional de Literatura, en 1974 y el Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora, 2006. Como se afirma en la contrarátula de En el reino de Escuque: "...Existe en la obra de Ramón Palomares algo más que un intento por recuperar la relación mágica con el entorno, y que una recreación de la provincia y de los personajes de la infancia con un sentido mítico, pues, aunque su poesía está definida en estas claves fundamentales, traslada las angustias, desafíos e interrogantes a un plano universal, alimentando y rompiendo a la vez su aparente localismo..." Y nos dice Ramón Palomares: "Estar atento siempre, pendiente de ciertas zonas sensoriales, del sueño, de todo (...). Tú asumes el pájaro y lo encuentras con un espíritu de bosque (...). Tú tienes que salirte del poema como lenguaje y entrar en el poema como la vida, como visión, como sensación, como aire, como piedra, como roce..."

viernes, 20 de febrero de 2009

La pequeña Venecia-Venezuela

Es un pequeño regalo para que reflexionemos!! Todos somos venezolanos !

viernes, 13 de febrero de 2009

RAYUELA CAPITULO 93
JULIO CORTÁZAR





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Pero el amor, esa palabra... Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos. Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente sostenido de un solo lado, y no me mires con esos ojos de pájaro, para vos la operación de] amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y eso que me querés como yo no te quiero. Claro que te curarás, porque vivís en la salud, después de mí será cualquier otro, eso se cambia como los corpiños. Tan triste oyendo al cínico Horacio que quiere un amor pasaporte, amor pasamontañas, amor llave, amor revólver, amor que le dé los mil ojos de Argos, la ubicuidad, el silencio desde donde la música es posible, la raíz desde donde se podría empezar a tejer una lengua. Y es tonto porque todo eso duerme un poco en vos, no habría más que sumergirte en un vaso de agua como una flor japonesa y poco a poco empezarían a brotar los pétalos coloreados, se hincharían las formas combadas, crecería la hermosura. Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdoname. Me estás alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes en la mesa de luz. Stop, ya está bien así. También puedo ser grosero, fájate. Pero fijate bien, porque no es gratuito.









¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos, convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al verse. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto. Pero estoy solo en mi pieza, caigo en artilugios de escriba, las perras negras se vengan cómo pueden, me mordisquean desde abajo de la mesa. ¿Se dice abajo o debajo? Lo mismo te muerden. ¿Por qué, por qué, pourquoi, why, warum, perchè este horror a las perras negras? Miralas ahí en ese poema de Nashe, convertidas en abejas. Y ahí, en dos versos de Octavio Paz, muslos del sol, recintos del verano. Pero un mismo cuerpo de mujer es María y la Brinvilliers, los ojos que se nublan mirando un bello ocaso son la misma óptica que se regala con los retorcimientos de un ahorcado. Tengo miedo de ese proxenetismo, de tinta y de voces, mar de lenguas lamiendo el culo del mundo. Miel y leche hay debajo de tu lengua... Sí, pero también está dicho que las moscas muertas hacen heder el perfume del perfumista. En guerra con la palabra, en guerra, todo lo que sea necesario aunque haya que renunciar a la inteligencia, quedarse en el mero pedido de papas fritas y los telegramas Reuter, en las cartas de mi noble hermano y los diálogos del cine. Curioso, muy curioso que Puttenham sintiera las palabras como si fueran objetos, y hasta criaturas con vida propia. También a mí, a veces, me parece estar engendrando ríos de hormigas feroces que se comerán el mundo. Ah, si en el silencio empollara el Roc... Logos, faute éclatante. Concebir una raza que se expresara por el dibujo, la danza, el macramé o una mímica abstracta. ¿Evitarían las connotaciones, raíz del engaño? Honneur des hommes, etc. Sí, pero un honor que se deshonra a cada frase, como un burdel de vírgenes si la cosa fuera posible.








Del amor a la filología, estás lucido, Horacio. La culpa la tiene Morelli que te obsesiona, su insensata tentativa te hace entrever una vuelta al paraíso perdido, pobre preadamita de snack-bar, de edad de oro envuelta en celofán. This is a plastic's age, man, a plastic's age. Olvidate de la perras. Rajá, jauría, tenemos que pensar, lo que se llama pensar, es decir sentir, situarse y confrontarse antes de permitir el paso de la más pequeña oración principal o subordinada. París es un centro, entendés, un mandala que hay que recorrer sin dialéctica, un laberinto donde las fórmulas pragmáticas no sirven más que para perderse. Entonces un cogito que sea como respirar París, entrar en él dejándolo entrar, neuma y no logos. Argentino compadrón, desembarcando con la suficiencia de una cultura de tres por cinco, entendido en todo, al día en todo, con un buen gusto aceptable, la historia de la raza humana bien sabida, los períodos artísticos, el románico y el gótico, las corrientes filosóficas, las tensiones políticas, la Shell Mex, la acción y la reflexión, el compromiso y la libertad, Piero della Francesca y Anton Weber, la tecnología bien catalogada, Lettera 22, Fiat 1600, Juan XXIII. Qué bien, qué bien. Era una pequeña librería de la rue du Cherche-Midi, era un aire suave de pausados giros, era la tarde y la hora, era del año la estación florida, era el Verbo (en el principio), era un hombre que se creía un hombre. Qué burrada infinita, madre mía. Y ella salió de la librería (recién ahora me doy cuenta de que era como una metáfora, ella saliendo nada menos que de una librería) y cambiamos dos palabras y nos fuimos a tomar una copa de pelure d'oignon a un café de Sèvres-Babylone (hablando de metáforas, yo delicada porcelana recién desembarcada, HANDLE WITH CARE, y ella Babilonia, raíz de tiempo, cosa anterior, primeval being, terror y delicia de los comienzos, romanticismo de Atala pero con un tigre auténtico esperando detrás del árbol). Y así Sèvres se fue con Babylone a tomar un vaso de pelure d'oignon, nos mirábamos y yo creo que ya empezábamos a deseamos (pero eso fue más tarde, en la rue Réaumur) y sobrevino un diálogo memorable, absolutamente recubierto de malentendidos, de desajustes que se resolvían en vagos silencios, hasta que las manos empezaron a tallar, era dulce acariciarse las manos mirándose y sonriendo, encendíamos los Gauloises el uno en el pucho del otro, nos frotábamos con los ojos, estábamos tan de acuerdo en todo que era una vergüenza, París danzaba afuera esperándonos, apenas habíamos desembarcado, apenas vivíamos, todo estaba ahí sin nombre y sin historia (sobre todo para Babylone, y el pobre Sèvres hacía un enorme esfuerzo, fascinado por esa manera Babylone de mirar lo gótico sin ponerle etiquetas, de andar por las orillas del río sin ver remontar los drakens normandos). Al despedirnos éramos como dos chicos que se han hecho estrepitosamente amigos en una fiesta de cumpleaños y se siguen mirando mientras los padres los tiran de la mano y los arrastran, y es un dolor dulce y una esperanza, y se sabe que uno se llama Tony y la otra Lulú, y basta para que el corazón sea como una frutilla, y...
Horacio, Horacio.
Merde, alors. ¿Por qué no? Hablo de entonces, de Sèvres-Babylone, no de este balance elegíaco en que ya sabemos que el juego está jugado.

miércoles, 11 de febrero de 2009

¿Aqué me empujas?...




POESÍA











Llegas, silenciosa, secreta,
y despiertas los furores, los goces,
y esta angustia
que enciende lo que toca
y engendra en cada cosa
una avidez sombría.


El mundo cede y se desploma
como metal al fuego.
Entre mis ruinas me levanto,
solo, desnudo, despojado,
sobre la roca inmensa del silencio,
como un solitario combatiente
contra invisibles huestes.


Verdad abrasadora,
¿a qué me empujas?
No quiero tu verdad,
tu insensata pregunta.
¿A qué esta lucha estéril?
No es el hombre criatura capaz de contenerte,
avidez que sólo en la sed se sacia,
llama que todos los labios consume,
espíritu que no vive en ninguna forma
mas hace arder todas las formas.


Subes desde lo más hondo de mí,
desde el centro innombrable de mi ser,
ejército, marea.
Creces, tu sed me ahoga,
expulsando, tiránica,
aquello que no cede
a tu espada frenética.


Ya sólo tú me habitas,
tú, sin nombre, furiosa substancia,
avidez subterránea, delirante.


Golpean mi pecho tus fantasmas,
despiertas a mi tacto,
hielas mi frente,
abres mis ojos.


Percibo el mundo y te toco,
substancia intocable,
unidad de mi alma y de mi cuerpo,
y contemplo el combate que combato
y mis bodas de tierra.


Nublan mis ojos imágenes opuestas,
y a las mismas imágenes
otras, más profundas, las niegan,
ardiente balbuceo,
aguas que anega un agua más oculta y densa.
En su húmeda tiniebla vida y muerte,
quietud y movimiento, son lo mismo.


Insiste, vencedora,
porque tan sólo existo porque existes,
y mi boca y mi lengua se formaron
para decir tan sólo tu existencia
y tus secretas sílabas, palabra
impalpable y despótica,
substancia de mi alma.


Eres tan sólo un sueño,
pero en ti sueña el mundo
y su mudez habla con tus palabras.
Rozo al tocar tu pecho
la eléctrica frontera de la vida,
la tiniebla de sangre
donde pacta la boca cruel y enamorada,
ávida aún de destruir lo que ama
y revivir lo que destruye,
con el mundo, impasible
y siempre idéntico a sí mismo,
porque no se detiene en ninguna forma
ni se demora sobre lo que engendra.


Llévame, solitaria,
llévame entre los sueños,
llévame, madre mía,
despiértame del todo,
hazme soñar tu sueño,
unta mis ojos con aceite,
para que al conocerte me conozca.









SILENCIO
Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.












Octavio Paz

lunes, 2 de febrero de 2009

Zipper Sonet (Un Tal Lucas)



Fragmento de Un Tal Lucas

Julio Cortazar


Lucas, sus sonetos

Con la misma henchida satisfacción de una gallina, de tanto en tanto
Lucas pone un soneto. Nadie se extrañe: huevo y soneto se parecen por lo
riguroso, lo acabado, lo terso, lo frágilmente duro. Efímeros, incalculables, el
tiempo y algo como la fatalidad los reiteran, idénticos y monótonos y perfectos.
Así, a lo muy largo de su vida Lucas ha puesto algunas docenas de
sonetos, todos excelentes y algunos decididamente geniales. Aunque el rigor y lo
cerrado de la forma no dejan mayor espacio para la innovación, su estro (en
primera y también en segunda acepción) ha tratado de verter vino nuevo en
odre viejo, apurando las aliteraciones y los ritmos, sin hablar de esa vieja
maniática, la rima, a la cual le ha hecho hacer cosas tan extenuantes como
aparear a Drácula con mácula. Pero hace ya tiempo que Lucas se cansó de
operar internamente en el soneto y decidió enriquecerlo en su estructura misma,
cosa aparentemente demencial dada la inflexibilidad quitinosa de este cangrejo
de catorce patas.
Así nació el Zipper Sonnet, título que revela culpable indulgencia hacia las
infiltraciones anglosajonas en nuestra literatura, pero que Lucas esgrimió después
de considerar que el término «cierre relámpago» era penetrantemente estúpido, y
que «cierre de cremallera» no mejoraba la situación. El lector habrá comprendido
que este soneto puede y debe leerse como quien sube y baja un «zipper», lo que
ya está bien, pero que además la lectura de abajo arriba no da precisamente lo
mismo que la de arriba abajo, resultado más bien obvio como intención pero
difícil como escritura.
A Lucas lo asombra un poco que cualquiera de las dos lecturas den (o en
todo caso le den) una impresión de naturalidad, de por supuesto, de pero claro,
de elementary my dear Watson, cuando para decir la verdad la fabricación del
soneto le llevó un tiempo loco. Como causalidad y temporalidad son omnímodas
en cualquier discurso apenas se quiere comunicar un significado complejo,
digamos el contenido de un cuarteto, su lectura patas arriba pierde toda
coherencia aunque cree imágenes o relaciones nuevas, ya que fallan los nexos
sintácticos y los pasajes que la lógica del discurso exige incluso en las
asociaciones más ilógicas. Para lograr puentes y pasajes fue preciso que la
inspiración funcionara de manera pendular, dejando ir y venir el desarrollo del
poema a razón de dos o a lo más tres versos, probándolos apenas salidos de. la
pluma (Lucas pone sonetos con pluma, otra semejanza con la gallina) para ver si
después de haber bajado la escalera se podía subirla sin tropezones nefandos. El
hic es que catorce peldaños son muchos peldaños, y este Zipper Sonnet tiene en
todo caso el mérito de una perseverancia maniática, cien veces rota por
palabrotas y desalientos y bollos de papel al canasto pluf.
Pero al final, hosanna, hélo aquí el Zipper Sonnet que sólo espera del lector,
aparte de la admiración, que establezca mental y respiratoriamente la
puntuación, ya que si esta figurara con sus signos no habría modo de pasar los
peldaños sin tropezar feo.



ZIPPER SONNET

Un Tal Lucas – Julio Cortázar


de arriba abajo o bien de abajo arriba
este camino lleva hacia sí mismo
simulacro de cima ante el abismo
árbol que se levanta o se derriba

quien en la alterna imagen lo conciba
será el poeta de este paroxismo
en un amanecer de cataclismo
náufrago que a la arena al fin arriba

vanamente eludiendo su reflejo
antagonista de la simetría
para llegar hasta el dorado gajo

visionario amarrándose a un espejo
obstinado hacedor de la poesía
de abajo arriba o bien de arriba abajo

¿Verdad que funciona? ¿Verdad que es —que son— bello (s)?
Preguntas de esta índole hacíase Lucas trepando y descolgándose a y de
los catorce versos resbalantes y metamorfoseantes, cuando héte aquí que
apenas había terminado de esponjarse satisfecho como toda gallina que ha
puesto su huevo tras meritorio empujón retro-propulsor, desembarcó procedente
de Sao Paulo su amigo el poeta Haroldo de Campos, a quien toda combinatoria
semántica exalta a niveles tumultuosos, razón por la cual pocos días después
Lucas vio con maravillada estupefacción su soneto vertido al portugués y
considerablemente mejorado como podrá verificarse a continuación:


ZIPPER SONNET


de cima abaixo ou jà de baixo ácima
este caminho é o mesmo em seu tropismo
simulacro de cimo frente o abismo
árvore que ora alteia ora declina

quem na dupla figura assim o imprima
será o poeta deste paroxismo
num desanoitecer de cataclismo
náufrago que na areia ao fim reclina

iludido a eludir o seu reflexo
contraventor da própria simetria
ao ramo de ouro erguendo o alterno braco

visionario a que o espelho empresta um nexo
refator contumaz desta poesia
de baixo ácima o ja de cima abaixo.


«Como verás», le escribía Haroldo, «no es verdaderamente una versión:
más bien una "contraversión" muy llena de licencias. Como no pude obtener una
rima consonante adecuada para ácima (arriba), cambié la convención legalista
del soneto y establecí una rima asonante, reforzada por la casi homofonía de los
sonidos nasales m y n (aciMA y decliNA). Para justificarme (prepararme un alibi)
repetí el procedimiento infractor en los puntos correspondientes de la segunda
estrofa (escamoteo vicioso, trastrocado por una seudosimetría también
perversa)».
A esta altura de la carta Lucas empezó a decirse que sus fatigas
zipperianas eran poca cosa frente a las de quien se había impuesto la tarea de
rehacer lusitanamente una escalera de peldaños castellanos. Trujamán veterano
estaba en condiciones de valorar el montaje operado por Haroldo; un bello juego
poético inicial se potenciaba y ahora, cosa igualmente bella, Lucas podía
saborear su soneto sin la inevitable derogación que significa ser el autor y tender
por lo tanto e insensatamente a la modestia y a la autocrítica. Nunca se le
hubiera ocurrido publicar su soneto con notas, pero en cambio le encantó
reproducir las de Haroldo, que de alguna manera parafraseaban sus propias
dificultades a la hora de escribirlo.
«En los tercetos», continuaba Haroldo, «dejo firmada (confesada y
atestiguada) mi infelix culpa dragománica (N.B.: dragomaníaca). El «antagonista»
de tu soneto es ahora explícitamente un «contraventor»; el «obstinado hacedor
de la poesía», un re-fator contumaz (sin pérdida de la connotación forense...)
desta poesía (de este poema, del Zipper Sonnet), Ultima signatura del échec
impuni: braco (brazo) rimando imperfectamente con abaixo (abajo) en los versos
terminales de los dos tercetos. Hay también un adjetivo «migratorio»: alterna, que
salta del primer verso de tu segunda estrofa («alterna imagen») para insinuarse en
el último de mi terceto segundo, «alterno braco» (¿el gesto del traductor como
otredad irredenta y duplicidad irrisoria?).»
En el balance final de este sutil trabajo de Aracné, agregaba Haroldo: «La
métrica, la autonomía de los sintagmas, la ziplectura al revés, sin embargo,
quedaron a salvo sobre las ruinas del vencido (aunque no convencido)
traditraduttore; quien así, "derridianamente", por no poder sobrepasarlas, difiere
sus diferencias (différences)...».
También Lucas había diferido sus diferencias, porque si un soneto es de por
sí una relojería que sólo excepcionalmente alcanza a dar la hora justa de la
poesía, un zipper sonnet reclama por un lado el decurso temporal corriente y, por
otro, la cuenta al revés, que lanzarán respectivamente una botella al mar y un
cohete al espacio. Ahora, con la biopsia operada por Haroldo de Campos en su
carta, podía tenerse una idea de la máquina; ahora se podía publicar el doble
zipper argentino-brasileño sin irrumpir en la pedantería. Animado, optimista,
mishkinianamente idiota como siempre, Lucas empezó a soñar con otro zipper
sonnet cuya doble lectura fuera una contradicción recíproca y a la vez la
fundación de una tercera lectura posible. A lo mejor alcánzala a escribirlo; por
ahora el balance es una lluvia de bollos de papel, vasos vacíos y ceniceros llenos.
Pero de cosas así se alimenta la poesía, y en una de esas quién te dice, o le dice
a un tercero que recogerá esa esperanza para una vez más colmar, calmar a
Violante.

martes, 27 de enero de 2009

Vicente Huidobro

Vicente Huidobro


ME ALEJO EN SILENCIO

Me alejo en silencio como una cinta de seda
Paseante de arroyos
Todos los días me ahogo
En medio de plantaciones de plegarias
Las catedrales de mis ternuras cantan a la noche bajo el agua
Y esos cantos forman las islas del mar

Soy el paseante
El paseante que se parece a las cuatro estaciones

El bello pájaro navegante
Era como un reloj envuelto en algodón
Antes de volar me ha dicho tu nombre

El horizonte colonial está cubierto todo de cortinajes
Vamos a dormir bajo el árbol parecido a la lluvia











PARA LLORAR

Es para llorar que buscamos nuestros ojos
Para sostener nuestras lágrimas allá arriba
En sus sobres nutridos de nuestros fantasmas
Es para llorar que apuntamos los fusiles sobre el día
Y sobre nuestra memoria de carne
Es para llorar que apreciamos nuestros huesos y a la muerte sentada junto a la novia
Escondemos nuestra voz de todas las noches
Porque acarreamos la desgracia
Escondemos nuestras miradas bajo las alas de las piedras
Respiramos más suavemente que el cielo en el molino
Tenemos miedo

Nuestro cuerpo cruje en el silencio
Como el esqueleto en el aniversario de su muerte
Es para llorar que buscamos palabras en el corazón
En el fondo del viento que hincha nuestro pecho
En el milagro del viento lleno de nuestras palabras

La muerte está atornillada a la vida
Los astros se alejan en el infinito y los barcos en el mar
Las voces se alejan en el aire vuelto hacia la nada
Los rostros se alejan entre los pinos de la memoria
Y cuando el vacío está vacío bajo el aspecto irreparable
El viento abre los ojos de los ciegos
Es para llorar para llorar

Nadie comprende nuestros signos y gestos de largas raíces
Nadie comprende la paloma encerrada en nuestras palabras
Paloma de nube y de noche
De nube en nube y de noche en noche
Esperamos en la puerta el regreso de un suspiro
Miramos ese hueco en el aire en que se mueven los que aún no han nacido

Ese hueco en que quedaron las miradas de los ciegos estatuarios
Es para poder llorar es para poder llorar
Porque las lagrimas deben llover sobre las mejillas de la tarde

Es para llorar que la vida es tan corta
Es para llorar que la vida es tan larga

El alma salta de nuestro cuerpo
Bebemos en la fuente que hace ver los ojos ausentes
La noche llega con sus corderos y sus selvas intraducibles
La noche llega a paso de montaña
Sobre el piano donde el árbol brota
Con sus mercancías y sus signos amargos
Con sus misterios que quisiera enterrar en el cielo
La ciudad cae en el saco de la noche
Desvestida de gloria y de prodigios
El mar abre y cierra su puerta
Es para llorar para llorar
Porque nuestras lágrimas no deben separarse del buen camino

Es para llorar que buscamos la cuna de la luz
Y la cabellera ardiente de la dicha
Es la noche de la nadadora que sabe transformarse en fantasma
Es para llorar que abandonamos los campos de las simientes
En donde el árbol viejo canta bajo la tempestad como la estatua del mañana

Es para llorar que abrimos la mente a los climas de impaciencia
Y que no apagamos el fuego del cerebro

Es para llorar que la muerte es tan rápida
Es para llorar que la muerte es tan lenta

lunes, 26 de enero de 2009

Nicanor Parra

TEST

NICANOR PARRA

Qué es un antipoeta:
Un comerciante en urnas y atáudes?
Un sacerdote que no cree en nada?
Un general que duda de sí mismo?
Un vagabundo que se ríe de todo
Hasta de la vejez y de la muerte?
Un interlocutor de mal carácter?
Un bailarín al borde del abismo?
Un narciso que ama a todo el mundo?
Un bromista sangriento
Deliberadamente miserable?
Un poeta que duerme en una silla?
Un alquimista de los tiempos modernos?
Un revolucionario de bolsillo?
Un pequeño burgués?
Un charlatán?
................... un dios?
.............................. un inocente?
Un aldeano de Santiago de Chile?
Subraye la frase que considere correcta.

Qué es la antipoesía:
Un temporal en una taza de té?
Una mancha de nieve en una roca?
Un azafate lleno de excrementos humanos
Como lo cree el padre Salvatierra?
Un espejo que dice la verdad?
Un bofetón al rostro
Del Presidente de la Sociedad de Escritores?
(Dios lo tenga en su santo reino)
Una advertencia a los poetas jóvenes?
Un ataúd a chorro?
Un ataúd a fuerza centrífuga?
Un ataúd a gas de parafina?
Una capilla ardiente sin difunto?

Marque con una cruz
La definición que considere correcta.

viernes, 23 de enero de 2009

alerta para el hombre

el hombre que reniega de si mismo,
de todo lo que ha hecho
de los siglos de fuego
y de la amarga ceniza,
de la arcilla, que forma sus contornos,
del musgo de la aurora
del nivel de su pecho,
de quien riega la tierra
con el pa vuelto trigo
y regresado al surco
resucitado
en la dorada espiga.

Esos hombres
en que el amor no ha dejado
sus pisadas de espuma
y la amistad es solo una palabra
a un arma
para burlar,
para vender,
para entregar al hombre a sus verdugos,
son lobos del hombre.

Que adulteran las formas
en la cierta verdad de los espejos,
que convierten las flores
en pisadas de sangre,
que falsifican
todo lo que de bueno ha levantado el hombre,
todo lo que ha logrado con sus manos
con sus ideas
con la furia fecunda que arranca la injusticia
o con la paz del alma.
Esos moldes del hombre
en la oquedad esteril de su cuerpo,
han de ser, mientras exista el mundo
mientras quede una vida auténtica sobre el suelo
un llamado
un alerta
para que el hombre cuide sus puertas interiores
y pueda seguir siendo
íntegramente hombre.

ALFREDO CARONIL HARTMAN
NOMBRAR CONTRA LA SOMBRA

miércoles, 14 de enero de 2009

La Ley - Intenta amar

Estrellitas Y Duendes

Viviré en tu recuerdo
como un simple aguacero
de estrellitas y duendes.
vagaré por tu vientre
mordiendo cada ilusión.

Vivirás en mis sueños
como tinta indeleble
como mancha de acero.
no se olvida el idioma
cuando dos hacen amor.

Me tosté en tus mejillas
como el sol en la tarde.
se desgarra mi cuerpo
y no vivo un segundo
para decirte que sin ti muero.

Me quedé en tus pupilas mi bien
ya no cierro los ojos.
me tiré a los mas hondo
y me ahogo en los mares
de tu partida, de tu partida.

Coro
Andaré sin saberlo
calzaré de tu cuerpo
como huellas en hierro
comeré lo que sobre
dentro de tu corazón.

Y seré un mar desierto
una frase silente
la elegida de un beso
un planeta de celos
esculpiendo una canción.

Me tosté en tus mejillas
como el sol en la tarde.
se desgarra mi cuerpo
y no vivo un segundo
para decirte que sin ti muero.

Me quedé en tus pupilas mi bien
ya no cierro los ojos.
me tiré a los mas hondo
y me ahogo en los mares
de tu partida, de tu partida.

Coro
Me tosté en tus mejillas
como el sol en la tarde.
se desgarra mi cuerpo
y no vivo un segundo
para decirte que sin ti muero.

Me quedé en tus pupilas mi bien
ya no cierro los ojos.
me tiré a los mas hondo
y me ahogo en los mares
de tu partida, de tu partida.

martes, 13 de enero de 2009

Si yo pudiera morder la tierra toda

Fernando Pessoa

SI YO PUDIERA MORDER LA TIERRA TODA

Si yo pudiera morder la tierra toda
y sentirle el sabor sería más feliz por un momento...
Pero no siempre quiero ser feliz
es necesario ser de vez en cuando infeliz para poder ser natural...
No todo es días de sol
y la lluvia cuando falta mucho, se pide.
Por eso tomo la infelicidad con la felicidad.
Naturalmente como quien no se extraña
con que existan montañas y planicies y que haya rocas y hierbas...
Lo que es necesario es ser natural y calmado en la felicidad o en la
infelicidad.
Sentir como quien mira. Pensar como quien anda,
y cuando se ha de morir,
Recordar que el día muere y que el poniente
es bello y es bella la noche que queda.
Así es y así sea.

sábado, 10 de enero de 2009

Blas de otero

Blas de Otero

poeta español principal representante de la poesia social de los cincuenta

CUERPO DE LA MUJER

...Tántalo en fugitiva fuente de oro
Quevedo

Cuerpo de la mujer, río de oro
donde, hundidos los brazos, recibimos
un relámpago azul, unos racimos
de luz rasgada en un frondor de oro.

Cuerpo de la mujer o mar de oro
donde, amando las manos, no sabemos,
si los senos son olas, si son remos
los brazos, si son alas solas de oro...

Cuerpo de la mujer, fuente de llanto
donde, después de tanta luz, de tanto
tacto sutil, de Tántalo es la pena.

Suena la soledad de Dios. Sentimos
la soledad de dos. Y una cadena
que no suena, ancla en Dios almas y limos.





DESAMOR

Cuando tu cuerpo es nieve
perdida en un olvido deshelado,
y el aire no se atreve
a moverse por miedo a lo olvidado;
y el mar, cuando se mueve
e inventa otra postura,
es sólo por sentirse de este lado
más ágil de recuerdos y amargura.

Cuando es ya nieve pura,
y tu alma señal de haber llorado,
y entre cartas y besos
amarillos suspiras porque, al verlas,
no te serán ya ésos
más que -pendientes de los ojos- perlas;
y las rosas ilesos,
y los blancos sin roce,
entre cintas desnudas, enterradas,
reavivan el goce
triste de ver ya frías, desamadas,
las prendas y el amor que aún las conoce.

Entonces a mí puedes
venir, llegar, oh, pluma que deriva
por los aires más solos:
yo tenderé y tiraré hacia arriba,
altos sueños, mis redes,
para que eterna, si antes fugitiva,
entre mis alas, no en mis brazos, quedes.



CRECIDA

Con la sangre hasta la cintura, algunas veces
con la sangre hasta el borde de la boca,
voy
avanzando
lentamente, con la sangre hasta el borde de los labios
algunas veces,
voy
avanzando sobre este viejo suelo, sobre
la tierra hundida en sangre,
voy
avanzando lentamente, hundiendo los brazos
en sangre,
algunas
veces tragando sangre,
voy sobre Europa
como en la proa de un barco desmantelado
que hace sangre,
voy
mirando, algunas veces,
al cielo
bajo,
que refleja
la luz de la sangre roja derramada,
avanzo
muy
penosamente, hundidos los brazos en espesa
sangre,
es
como una esperma roja represada,
mis pies
pisan sangre de hombres vivos
muertos,
cortados de repente, heridos súbitos,
niños
con el pequeño corazón volcado, voy
sumido en sangre
salida,
algunas veces
sube hasta los ojos y no me deja ver,
no
veo más que sangre,
siempre
sangre,
sobre Europa no hay más que
sangre.

Traigo una rosa en sangre entre las manos
ensangrentadas. Porque es que no hay más
que sangre,

y una horrorosa sed
dando gritos en medio de la sangre